Marco Aurelio fue un emperador hispano del Imperio Romano y esta incluido en el grupo de los Grandes Emperadores. Este hombre era un hombre pacífico, inquieto por la cultura y que nuca olvidó sus orígenes. De esta ultima idea surgió la leyenda “Respice post te, hominem te esse memento”.
Esta leyenda cuenta que Marco Aurelio siempre era perseguido por un esclavo cuando el emperador comunicaba al pueblo la victoria de una batalla y se daba un gran baño de masas mientras una corona de laurel descansaba sobre su cabeza. La misión de este esclavo, que siempre estaba a escasos metros del dirigente, era la de repetir continuamente la frase: “Recuerda que sólo eres un hombre” (Respice post te, hominem te esse memento). El objetivo principal era que el propio Emperador no perdiese los papeles con la fama y recordará sus orígenes.
Esta leyenda traslada al fútbol base es tremendamente útil. Enseñar a los niños que si triunfan se acuerden de dónde vienen. Que se acuerden con quien jugaban en la calle a la pelota, que se acuerden quien les daba la merienda, que se acuerden de la maestra que les enseño a leer o del entrenador que tuvieron cuando eran pequeños que les enseño que había que dar la mano al rival y la enhorabuena. Ser agradecidos y humildes son valores que debemos inculcar en el fútbol base, no sólo conceptos futbolísticos.
