martes, 17 de abril de 2012

TÁCTICAS DE FÚTBOL 4-2-3-1 Y LA FORMACIÓN 4-5-1

Tácticas de fútbol 4-2-3-1 Las tácticas más utilizadas en el fútbol son el 4-2-3-1, 4-1-4-1 y el 4-4-2.
La primera cifra hace referencia a los defensas, la segunda a los centrales, la tercera a los centrocampistas y la última a los delanteros.
 Ninguna de estas tácticas son defensivas u ofensivas por defecto. Depende de los jugadores y papel de cada uno. Táctica 4-2-3-1 Esta táctica es un derivado del 4-1-4-1.
 Se supone que el 4-2-3-1 es más equilibrado ya que posiciona un centro del campo a dos centrales que pueden dar más recorrido al balón. Cuando sólo existe un central para distribuir todo el juego, es complicado que pueda resolver todas las ocasiones con claridad.
El Barcelona de Guardiola contaba con este genial central como figura única coordinara del juego. Los dos “centrales” (6 y 7) mejoran el tráfico de balón entre la defensa y los centro campistas. Las posiciones 2 y 5 son extremos que pueden desarrollar acciones ofensivas.
 Las posiciones 8 y 11 son centro campistas que deben aportar juego, toques y velocidad.
La posición 10 es la clave a la hora de crear juego.
 La posición 9 es la del delantero nato que tiene como posición rematar todos los balones que le llegan ya sea por las bandas (9 y 11) o por el centro (10). Este sistema presenta un esquema muy equilibrado de juego, pero los centrales (6 y 7) se pueden ver desbordados por el juego ofensivo del equipo rival por las bandas.
 Ejemplos de jugadores en las posiciones 6 y 7 son Guti y Beckham. Jugadores que crean juego y que saben como hacer llegar el balón desde la defensa a los delanteros con velocidad y abriendo espacios.



LA FORMACIÓN 4-5-1



Origen del Sistema.

 Este Sistema de juego tiene su origen en el 1 4 4 2, al retrasar a uno de los dos delanteros a la línea de centro de campo, de forma estable, con la intención de reforzar esa zona, en especial al enfrentarse a rivales superiores. Se consigue un reparto del terreno más racional, unos esfuerzos menores para defender y más posibilidades de contraataque.
 Ha sido muy utilizado en los países nórdicos, como Noruega y Suecia, siendo su desarrollo distinto en España, con diferentes aplicaciones que pasaremos a explicar en los puntos siguientes.


 Ocupación y desarrollo.

 La distribución más habitual de este Sistema corresponde a la de 1 portero, 4 defensas, 5 medio campistas y 1 delantero. Los defensores son dos laterales, con o sin recorrido ofensivo-defensivo, dependiendo del nivel físico-técnico-táctico de los futbolistas, y dos defensas centrales caracterizados por su contundencia, altura y velocidad.
 El centro del campo está formado por tres jugadores centrales y dos en las bandas.
 Los del centro pueden alternar diferentes características, pero lo más utilizado es uno más defensivo que realiza coberturas a los otros dos, quienes se encargan de generar el juego de ataque, además de llegar con frecuencia al área.
 En las bandas se suele emplear a dos extremos, con facilidad para los desbordes, remate y pases al área. El punta es un jugador de gran envergadura, con capacidad técnica para retener el balón en espera de que lleguen sus compañeros, con buen remate y buenos desmarques tanto al área como a banda.


 Ventajas e inconvenientes del Sistema.

 Son prácticamente las mismas que en el Sistema 1 4 1 4 1, por lo que serán expuestas en el apartado correspondiente a esa formación.


 Diferentes aplicaciones del Sistema.

 Con la intención de mejorar el equilibrio del juego defensivo y ofensivo, para aumentar la eficacia del Sistema, el 1 4 5 1 ha derivado en diferentes modos de repartir a los 5 centro campistas, siendo las más importantes el 1 4 1 4 1 ; 1 4 2 3 1 y el 1 4 3 2 1.

Próximamente hablaremos sobre estas tácticas tambíen.